A finales de 2025, el panorama tecnológico es muy distinto al que Meta imaginaba cuando apostó su futuro al metaverso . No hay millones de p...
A finales de 2025, el panorama tecnológico es muy distinto al que Meta imaginaba cuando apostó su futuro al metaverso. No hay millones de personas con cascos de realidad virtual en casa ni reuniones que sustituyan la oficina por un entorno digital permanente. La palabra “metaverso” ni siquiera figura ya en la mayoría de conversaciones sobre tecnología. En cambio, la inteligencia artificial se ha adueñado del debate público, de la economía y del día a día de los usuarios. El foco se ha desplazado, pero Meta insiste en que su visión no ha desaparecido, solo ha cambiado, un poco, de forma.
Posiblemente recuerdes cuando, en 2021, Facebook decidió cambiar su nombre a Meta. No fue un simple lavado de marca, sino una declaración de intenciones: Mark Zuckerberg aseguraba que el futuro de internet pasaba por el metaverso, un espacio donde podríamos “sentirnos presentes” aunque estuviésemos lejos. La compañía presentó aquella visión como el siguiente salto tras las redes sociales, un mundo en el que avatares, oficinas virtuales y una nueva economía digital convivirían a diario. El plan sonaba ambicioso, casi inevitable, y Meta lo respaldó con miles de millones en inversión.
Meta sigue creyendo en el metaverso:
esta vez quiere llevarlo a todas partes, literalmente
La gran novedad es que el metaverso de Meta ya no quiere vivir encerrado en un casco. La empresa ha comenzado a expandir Horizon Worlds más allá de la realidad virtual, llevándolo al móvil y, poco a poco, a sus propias redes. Vishal Shah, vicepresidente de metaverso, lo explicó en The Verge: no se trata de hacer algo solo móvil, sino de jugar y estar juntos de forma multiplataforma, con Horizon accesible desde los cascos y el móvil, y con pruebas de integración en Facebook e Instagram. Meta busca que esa capa social 3D sea accesible para cualquiera, sin necesidad de hardware especializado, como una extensión natural de sus plataformas existentes.
El cambio no se limita a la estrategia, también afecta a la tecnología. Meta ha desarrollado un nuevo motor gráfico para Horizon Worlds que busca ofrecer mundos más estables y compatibles con móvil, casco o web. Además, ha incorporado herramientas de inteligencia artificial que asisten a los creadores en tareas como la generación de objetos o la animación de entornos. En su conferencia Connect, la empresa explicó que este sistema permite “crear cinco veces más rápido” que antes. Es un paso más hacia la automatización del desarrollo, con la IA como aliada principal.
Desde que Facebook se convirtió en Meta en 2021, la hoja de ruta del metaverso ha pasado por varias etapas. Primero llegó el entusiasmo inicial y las grandes promesas. Después, en 2022, afloraron las dificultades: filtraciones internas revelaban que incluso los empleados apenas usaban Horizon Worlds. En 2023, la compañía trató de reactivar el proyecto con nuevos cascos y con el mencionado Horizon OS. Ya en 2024, el discurso cambió: menos grandilocuencia y más interoperabilidad. En 2025, Meta habla de “Horizon en todas partes”, un metaverso más transversal y menos dependiente de la VR.
El gran desafío para Meta sigue siendo la adopción. Llevar Horizon a móviles y redes sociales facilita el acceso, pero aún falta convencer a los usuarios de que merece su tiempo. La compañía necesita demostrar que el metaverso aporta algo útil y constante, más allá de la curiosidad inicial. También persisten dudas sobre la interoperabilidad entre plataformas y sobre cuántas personas lo usan realmente. Sin señales claras de crecimiento, la sensación es que la apuesta sigue viva, pero todavía lejos de convertirse en un fenómeno de masas.
Imagenes | Xataka - Javier Marquez - Editor - Tech



